A algunas mujeres no les agrada conocer el sexo de su bebé. Otras quisieran saberlo pero es su pareja la que no quiere. Entonces, ¿cómo puedes decorar el cuarto de tu bebé si no quieres saber su sexo, o al menos no quieres que su padre y / o los demás lo sepan? Vas a necesitar una cuota de ingenio, pero no es una empresa imposible.
Colores para niña y niño
Lo primero que recomiendo a las madres en esta situación es no afligirse y lo segundo es que miren. Hoy en día esto no resulta difícil porque hay en Internet y en revistas muchas fotos de hermosísimos cuartos de bebés, tanto para ambos sexos como para una decoración neutral.
En segundo lugar, y luego de haberte inspirado un poco, elige una carta de colores y síguela. Puede ser el color crema, con toques de amarillo, ocre y marrón. Y si deseas una opción más tradicional puedes elegir el amarillo y el verde agua.
La idea es seleccionar uno o dos colores no sean específicos de ninguno de los géneros para los principales elementos de la habitación antes del nacimiento del bebé, yreservar algunos accesorios más económicos para comprar después del nacimiento y de acuerdo con su género, pero que combinen bien con los colores básicos ya elegidos y presentes en la habitación. Estos accesorios de última hora en función del género podrían ser cortinas, tapetes, pantallas de lámparas, alfombras, obras de arte, juguetes, marcos de fotos, etc. Las posibilidades son casi infinitas.
Hace algunos años los colores como el gris y el negro se reservaban para las habitaciones de adultos, pero hoy en día están a la vanguardia en materia de decoración y la habitación del bebé no es la excepción. Más aún, el gris combina perfectamente con el amarillo en todas sus gamas.
Esa habitación es también la tuya
Obviamente, una madre pasa varias horas por día en la habitación de su bebé. Por eso, cualquiera sea la decoración elegida (colores, combinaciones, formas, accesorios, etc.) es a ti a quien tiene que gustarle. El bebé no es consciente todavía de todas estas cosas. Sólo está consciente de tener una madre, y si ella está feliz, ¡mucho mejor!