Siempre lo decimos y seguiremos haciéndolo puesto que sabemos que la llegada de un bebé es algo trascendental para la familia pero asimismo también lo es para el hogar. Es hora de preparar un dormitorio solamente a un nuevo y pequeño miembro de la familia e inclusive redecorarla. Según van haciéndose mayores, van cambiando sus necesidades también. ¡Deja de preocuparte! pues tenemos la solución. Aquí tienes una serie de consejos de especialista que te servirán de mucha ayuda. ¿Echamos un vistazo?
Su opinión también cuenta
¡Puede ser algo que te pase factura a medio plazo! No contar con su opinión (cuando se puede) es un fallo puesto que hay que tener en cuenta sus gustos personales para que así se encuentre a gusto en la habitación que le has preparado con tanto cariño. Consejos: puedes preguntarle por sus colores preferidos, gustos personales como la lectura, pintar… lo que te puede ayudar en estos casos estanterías con cuentos, libros o una mesa grande para poder dibujar.
Invertir demasiado
Es muy normal que deseemos seleccionar lo mejor para ellos pero claro, los niños crecen rapidísimo y lo que le haya encantado utilizar a lo largo de unos años puede que en su siguiente etapa o se le quede pequeño o ya no lo vaya a emplear tanto. Por eso debes de ponerte en el lugar sabio y pensar en el hoy y no en el mañana. Consejo: hay muchas marcas especializadas en decoración infantil con muebles muy funcionales y prácticos y costos accesibles a fin de que hagan su papel a lo largo de unos meses y después puedas replantearte un nuevo cambio. ¡Apuesta por esta razón!
La distribución del espacio
Piensa bien en el espacio que tienes y después toma soluciones. Mas sobre todo, céntrate en los más importante: cubrir las necesidades de tu hijo. Consejo: si no tienes un cuarto de juegos, te invitamos a que acotes realmente bien por zonas su habitación para que le dediques una parte al ocio, otra al relax y otra al estudio.
La iluminación es muy importante
Uno de los fallos más frecuentes es dejar la iluminación en un segundo plano y conforme va creciendo el pequeño hay que ir añadiendo puntos de luz. Consejo: lo idóneo es contar con un punto central en el techo que ilumine toda la habitación, puntos estratégicos de descanso y como es natural, en la zona de estudio (y más si comparten habitación).
El almacenamiento es muy importante
La mayor parte de los papás no son siendo conscientes de la importancia de guardar bien todas y cada una de las posesiones de los peques. Cada vez van acumulando más cosas y de ahí que para sostener armonía y calma en su habitación el orden es fundamental: el carro, los juguetes, la ropa, los libros… Consejo: indudablemente, el almacenaje será tu salvación. Los muebles modulares, los armarios empotrados, las cajas… son clave por el hecho de que ocupan poco espacio y son soluciones muy prácticas.
Color por todos lados
Que sean niños no desea decir que su habitación deba ser estridente en colores sino todo lo contrario, ya que convertirá el espacio es un lugar anárquico. Consejo: opta por muebles blancos, los colores suaves en suelos y agrega los complementos en color.
Tematizar el dormitorio
Es un enorme error. Puede que ahora a tu hijo le encanten los piratas mas puede que en tres meses los deteste y deberá vivir su cada día rodeado de ellos. Lo mejor es decantarse por crear un espacio lo más neutro posible con colores y determinados detalles que le agraden al niño. Consejo: puedes optar por las tipis que ahora están de tendencia, como detalle. Pero siempre y en todo momento trata de negociarlo con el peque para que se sienta a gusto y participante de la decoración de su habitación.